Regulación del sistema nervioso: cómo empezar a regular tu sistema nervioso
Siempre hablo de la importancia de regular tu sistema nervioso. ¿Pero qué significa eso realmente? ¿Y cómo podés lograrlo? A continuación, responderé esas preguntas y les brindaré algunas estrategias para comenzar a curar un sistema nervioso desregulado. Dado que regular su sistema nervioso es fundamental para su bienestar diario y empezar a tener una vida más plena.
¿Qué es el sistema nervioso?
Antes de aprender a regular nuestro sistema nervioso, primero debemos entender cómo funciona el sistema nervioso.
El sistema nervioso autónomo
El sistema nervioso autónomo, que forma parte del sistema nervioso central, es el centro de control inconsciente del cuerpo. Consta de dos ramas interconectadas: los sistemas nerviosos simpático y parasimpático, que regulan la homeostasis con respecto a los estados psicológicos y fisiológicos. Ambos trabajan juntos para mantener el equilibrio dentro del cuerpo.
El sistema nervioso simpático
Cuando nos enfrentamos a situaciones urgentes o estresantes, nuestro cuerpo está equipado para ayudarnos a sobrevivir a estas pruebas. Nuestro sistema nervioso simpático entra en acción y activa la respuesta de lucha o huida. Las hormonas del estrés, como el cortisol y la adrenalina, aumentan la frecuencia cardíaca, la velocidad de la respiración y los niveles de presión arterial, todos ellos recursos invaluables necesarios para escapar o enfrentarse a un problema.
El sistema nervioso parasimpático
El sistema parasimpático es responsable de la relajación y la recuperación. Este sistema se activa cuando realizamos actividades como yoga, meditación o respiración profunda. Ayuda con la digestión, la respuesta inmune y la reparación de tejidos.
¿Qué es la regulación del sistema nervioso?
La regulación del sistema nervioso es, en esencia, la capacidad de moverse con flexibilidad entre diferentes estados de excitación en respuesta a factores estresantes.
Esto significa que cuando nos encontramos con un cambio en nuestro entorno, como una situación estresante, podemos adaptarnos para no sentirnos abrumados. También significa que nos recuperamos por completo una vez que se ha eliminado el factor estresante.
Esta capacidad de ser flexibles y adaptarnos a las circunstancias nos da un sentido de agencia (control); nos hace sentir confiados y seguros porque podemos comprender y navegar por el mundo de la manera que elijamos. Cuando nuestro sistema nervioso está regulado, estar en nuestro cuerpo fomenta una sensación de seguridad.
Por el contrario, podríamos decir que la desregulación del sistema nervioso es, en esencia, un agobio y se traduce en una sensación de impotencia. Sentimos que no tenemos control sobre cómo respondemos a los factores desencadenantes y nos quedamos estancados en esa respuesta incluso después de que el factor desencadenante se haya eliminado.
Cuando nuestro sistema nervioso está crónicamente desregulado, nuestro cuerpo desarrolla diversos síntomas y afecciones. Estar en nuestro cuerpo puede resultar doloroso, incómodo o incluso aterrador.
El trauma, el agotamiento, la enfermedad y el dolor crónico son consecuencia de un sistema nervioso sobrecargado.
Los cuatro pilares de la regulación del sistema nervioso
El sistema nervioso es la base de nuestra experiencia vivida, conecta nuestro cuerpo y mente, regula nuestro estado emocional y mental, nuestro sistema inmunológico y todos los demás sistemas del cuerpo.
Pero hay más.
El sistema nervioso también nos conecta con el entorno que nos rodea, permitiéndonos relacionarnos con otros seres y posibilitando nuestra espiritualidad.
Esta interconexión significa que cuando surge el sufrimiento (por ejemplo, ansiedad, enfermedad somática, dolor emocional, agotamiento, trauma, etc.) debemos abordar todas las partes del ser humano si queremos una curación profunda y duradera.
Un sistema nervioso regulado se basa en cuatro pilares:
Cuerpo: todos los componentes biológicos que influyen en la regulación y la salud, desde el nivel genético y celular hasta los órganos y sistemas.
Mente: pensamientos, emociones, estrategias de afrontamiento, nuestros modelos de trabajo internos y cómo nos vemos a nosotros mismos (dialogo interno, creencias).
Conexión: cómo nos relacionamos con otros humanos, en el contexto de relaciones cercanas, dentro de nuestra comunidad y nuestra sociedad en general.
Espiritualidad: nuestra necesidad de ser parte de algo más grande que nosotros mismos.
Esta es la razón por la que a menudo nos frustramos o nos bloqueamos en nuestro viaje de curación: cuando abordamos los síntomas y el sufrimiento con una mentalidad de “reparación”, intentamos desesperadamente borrar el síntoma.
Sin embargo, demos un paso atrás y miremos a la persona en su totalidad a través de la lente de los cuatro pilares. Empezamos a ver ese síntoma como un mensajero de algo más profundo y podemos trabajar en estos diferentes componentes de la experiencia humana para lograr una curación verdadera y duradera.
La medicina moderna tarda en cambiar, pero el paradigma finalmente está cambiando hacia abordar a la persona en su totalidad, no sólo el síntoma o la afección.
Aplicar la regulación del sistema nervioso a sus circunstancias únicas
No hay duda de que nuestros genes desempeñan un papel a la hora de determinar cómo se regula nuestro sistema nervioso. Pero también está claro que el entorno en el que vivimos tiene un profundo impacto en el desarrollo de nuestro sistema nervioso a lo largo de la vida.
La genética, por ejemplo, influye en la determinación de nuestro grado de sensibilidad.
Como resultado, si tiene un alto grado de sensibilidad, es posible que deba hacer un esfuerzo adicional para regular su sistema nervioso para tener una sensación de agencia en su vida.
Sin embargo, los factores ambientales parecen desempeñar el papel más importante a la hora de determinar nuestra capacidad para regular nuestro sistema nervioso.
Estos factores pueden incluir su educación, su entorno social, sus relaciones y su historia personal.
Todos estos factores trabajan juntos para «entrenar» su sistema nervioso a lo largo de su vida y modificar su forma de regularse mediante un proceso llamado neuroplasticidad.
Al explorar nuestra historia, podemos desarrollar una comprensión más compasiva de nosotros mismos y aprender cómo crear un sistema nervioso más regulado.
Trauma
A menudo se piensa que el trauma es un evento o un conjunto de eventos que nos suceden, algo que nos hacen y que está fuera de nuestro control.
Y si bien es cierto que el trauma a menudo es causado por eventos abrumadores o violentos, como abuso, negligencia o un desastre natural, es importante recordar que el trauma tiene menos que ver con lo que nos sucede y más con cómo respondemos a lo que nos pasa.
La forma en que nuestro sistema nervioso procesa y le da sentido a lo que nos sucedió determina si desarrollaremos un trauma o no.
Y si bien no existe una forma “correcta” de procesar el trauma, existen algunos patrones comunes que muchas personas comparten.
Una de las cosas más importantes que podemos hacer en nuestro viaje de curación es trabajar en la construcción de una narrativa coherente de nuestra vida para que podamos darle sentido a nuestras experiencias pasadas y presentes.
Esto puede ayudarnos a comprender el “panorama” actual y también lo que nos llevó a donde estamos.
Para hacer esto, necesitamos poder acceder a nuestros recuerdos y sentimientos en un ambiente seguro y de apoyo.
También necesitamos herramientas y técnicas para darle sentido a nuestras experiencias.
«El proceso de curación no se trata solo de hablar y reflexionar sobre nuestras experiencias, sino de estar en contacto directo con nuestros cuerpos y sensaciones».
Peter Levine.
¿Cómo empezar a regular su sistema nervioso?
El camino hacia un sistema nervioso regulado debe seguir una secuencia determinada para tener éxito. El problema más común que veo cuando las personas trabajan para curarse a sí mismas es que se quedan estancadas en una mentalidad de “arreglar”.
Prueban una herramienta o un consejo que leen en Instagram, o tal vez practican yoga y ejercicios de respiración durante un tiempo. Y ven mejoras, pero luego quedan atrapados en un nuevo ciclo de desregulación. Pierden la esperanza y comienzan a pensar que están “rotos” y que nunca sanarán, y se retraen.
La regulación del sistema nervioso es un viaje que dura toda la vida, pero para ver resultados y empezar a estar más regulado lo antes posible, es importante tener una estrategia. Las personas a menudo no tienen la paciencia o la motivación para superar los altibajos que experimentan, especialmente al comienzo de su viaje.
Para sanar nuestro sistema nervioso, debemos tener en cuenta:
- Conciencia: significa estar en sintonía con nuestras sensaciones y emociones corporales.
- Regulación: significa aprender a responder a los factores estresantes de forma saludable.
- Daño reverso: significa deshacer los efectos negativos del trauma o estrés crónico.
- Ampliar capacidad: significa aumentar nuestra capacidad para afrontar el estrés.
- Conexión: significa tener relaciones de apoyo con los demás y con el mundo que nos rodea.
¿Te sentís a menudo desregulado? ¿Y ya probaste de todo y no sabes cómo cambiar tu realidad?
El programa renacer, te acompaña personalmente a que logres sanar, regularte y a consecuencia tengas cambios tangibles en tu vida.
¿Estás listo para sanar?
Al sanar tu sistema nervioso desregulado, podrás empezar a revertir el agotamiento, la ansiedad y los síntomas crónicos.
Este programa es para vos si:
- Si tenes un sistema nervioso sensible, sos más propenso al agotamiento, la ansiedad y los síntomas crónicos.
- Estás en un estado crónico de hiperexcitación y abrumación.
- Te sentís cerca de un agotamiento total y exhausto.
- Tenes síntomas como tensión muscular, dolores de cabeza y problemas gastrointestinales recurrentemente.
- Te sentís perdido y no sabes para dónde ir.
- No te sentis seguro en tu cuerpo.
Muchas personas pasan años intentando solucionar sus síntomas.
Y a veces mejoran, pero este alivio es sólo temporal: los síntomas regresan con más fuerza o aparecen otros nuevos.
Puede sentirse como si se perdiera el control sobre tu propio cuerpo.
Pero podés romper este ciclo curando la desregulación de tu sistema nervioso y conociéndote en profundidad.
PROGRAMA RENACER
Este programa requiere un mínimo de 2 sesiones 1:1 de 60 a 75 minutos para poder trabajar y llevar a la experimentación, es decir crear cambios tangibles en tu vida.
La base de las sesiones será la lectura de tu carta de diseño humano para poder conectar con tu energía genuina, experimentación, la co- regulación del sistema nervioso y el equilibrio del sistema energético del cuerpo, con tapping, ejercicios somáticos y otras herramientas.
También regula tu sistema nervioso con
SESIÓN DE TAPPING 1:1
SERVICIOS DISPONIBLES DISEÑO HUMANO
REPORTE DE CARTA ESCRITO PERSONALIZADO
Accedé a tu reporte en PDF
LECTURA DE CARTA 1:1
«El más elegido»
Sesión online
REPORTE DE CARTA EN AUDIOS PERSONALIZADO
Accedé a tu reporte en Audios